Desde que en el año 2010, la UNESCO denominó a la cocina mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, hay muy poca gente que no conozca los tacos y su relación con México.
Según «El Pequeño Larousse de la Gastronomía Mexicana«, del chef Ricardo Muñoz Zurita, podemos definir al taco, como:
«Antojito que se prepara con tortilla de maíz o de harina de trigo, rellena con algún alimento y doblada y enrollada. Se come solo o acompañado por alguna salsa…. Por lo general, su nombre se relaciona con su relleno, su textura o por la forma de prepararlo o presentarlo»
Es decir, el taco puede ser relleno de lo que tú quieras, pero siempre con tortilla de maíz o de trigo. A partir de aquí, son miles las combinaciones con las que se crea un taco mexicano.
Los tacos son uno de los principales platos que se comen en nuestro México. Se pueden desayunar, comer, merendar, cenar e, incluso, entran muy bien de madrugada, después de tomar unas copas por ahí. De hecho, es muy común encontrar carritos o remolques que venden tacos en la calle, similares a las food trucks.
El único «pero» que le encontramos a la definición del taco, es que den la opción de ponerle, o no, salsa al taco. Hay una frase popular que dice que: «Un taco sin salsa, no es taco»: 😉
En nuestra taquería en Nigrán (Playa de Patos), somos conscientes que la inmensidad de mezclas que se pueden hacer con los tacos. Por ello, nos hemos «limitado» a un número considerable de ingredientes con los que tú puedes crear tus tacos a tu antojo:
- Carne al pastor
- Carnitas
- Cochinita Pibil
- Bistec
- Chorizo
- Queso
- Rajas de Chile Poblano
- Champiñones
- Flor de Jamaica
- Nopales
- Papas